jueves, 19 de junio de 2014

Yo, infografista.

De niño me gustaban mucho las infografías. Era como ver una pequeña maqueta en la que, si observabas bien, podrías encontrar elementos que no se apreciaban a simple vista: Una pequeña granja en una infografía sobre la ruta de un tren, un rio oculto entre los arboles en una infografía sobre la tala de arboles o un niño con un globo en una infografía sobre un zoológico. A pesar de ese gusto por las infografía nunca imaginé que algún día terminaría en esa área de la ilustración. Hace unos meses tuvimos la oportunidad (la ilustradora Tania Gómez y yo) de presentar unas propuestas de infografía para la revista Muy Interesante y de que fueran aceptadas, por lo que ahora somos felices colaboradores de dicha publicación. Acepto que no tengo experiencia en el asunto (más que un par de imágenes para unos folletos de productos para construcción) y que aún ahora de llevamos 5 meses haciendo infografías, mi habilidad con este tipo de imágenes apenas se va desarrollando. Me fascina el grado de detalle que a veces hay que tener para los elementos que van a conformar el trabajo, y aunque a veces es un poco frustrante saber que un elemento en que tardé más de media hora detallando va a aparecer en un área de 2 x 2 cm, no dejo de sentir gusto por este oficio que, por realizarlo en programas vectoriales, a veces comparo al armado de un auto a escala. He tenido el tiempo encima desde que comenzamos a colaborar en la revista, pero espero algún día tener el tiempo completo para hacer un trabajo tan detallado como auqlelos que me encantaba ver cuando era niño.